Repeler, alejar, son conceptos gramaticales que todos conocemos y entendemos,(bueno los que no somos políticos), porque los que ejercen la política al parecer los desconocen.
No todos nuestros políticos gozan de simpatía y aceptación en el seno del pueblo, a veces están bien posicionados en un sector donde sus representantes se manejan adecuadamente.
Pero no ocurre lo mismo en otros sectores o barrios donde sus cabezas son rechazados por embusteros, farfulleros, arrogantes y hasta necios, pero eso lo ignoran.
Lo expreso de esa forma porque yo que recorro los diferentes barrios de la ciudad me he dado cuenta que existen figuras políticas que no gozan de popularidad ni aceptación, por diversas razones.
Hay políticos que se manejan bien, que resuelven, son carismáticos, pero tienen a su entorno figuras que los distancian del electorado, de seguidores.
Pero a ninguno les importa o pueda que desconozcan esa realidad y no hagan nada al respecto, pero eso les afecta en sus futuras aspiraciones.
No hablaré de situaciones en particular, pero Sindico, Senador, Diputados deben tener más contacto con sus seguidores a ver cómo anda su popularidad para que mañana no hablen de traición.
Los contactos directos con adeptos y simpatizantes, son de mucha importancia en materia política, eso ayudará a resolver distanciamientos que otros han provocado y no se debe esperar para última hora.
Eso va para todos los que ocupando posiciones electoras entienden que pueden volver a solicitar el favor de los votantes a quienes han dado la espalda.
Verifiquen cuáles son sus representantes reales y cuales se han convertido en sus repelentes, para que no despierten con pesadillas cuando con el voto los hayan rechazado.
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