Joaquín Peláez: A Timoshenko una fila de Guaguas lo espera para llevarlo a la cima de sus aspiraciones…

Por Joaquín Peláez
Timoshenko o Narcisito Suberví. El nieto del primer odontólogo, que tuvo nuestro pueblo. Líder de la juventud de su tiempo. Se subía, en el obelisco de Barahona, proeza, para aquella época, bajada la calle Apolinar Perdomo, en la bajaita o subiita de Don Tete, y la volaba en sus patines (Unión 5).
 
Ese que se encaramaba, en una mata de nísperos, que había, o hay, en la parte trasera, de la casa de sus abuelos. Timoshenko, cuya genética es Pelaez y Suberví, por todos los lados, siempre ha sido y es admirado, por los congéneres de su pueblo y se puede decir, mas allá.
 
La razón, de eso, esta expresada, en ese amor, desinteresado que le tiene a su pueblo, a sus gentes y eso viene, de su historia familiar, y del entorno, en donde se educo y nació. Timoshenko, por eso es mi primo, y en los Peláez, la familiaridad se expresa, en ese apego a la familia, llámese, primo, hermano, tío, abuelo, sobrino, etc.
 
El viejo Timo, que así me gusta llamarle, es aunque la ignorancia no lo quiera, un superviviente de la guerra de Vietnam, sargento, si mal no recuerdo, del Ejercito de los EUA., y lo mas profundo que tiene, es su apego y su cariño a nuestro pueblo.
 
Timoshenko, tiene la sensibilidad social, que muchos, quisiéramos tener, tiene el conocimiento, de mas de la mitad del mundo, sabe, de torres, de grandes avenidas, de haber viajado y conocido, gran parte del mundo, tiene la disciplina, y el valor, de enfrentarse a grandes dificultades.
 
Eso, que lo caracteriza, quisieran tenerlo, los que aspiran a tener un carguito en la administración publica, nacional o municipal, que al final, todos sabemos, como terminan. Cuando, aquí, nos montábamos en burros, porque aun no llegaban, ni las guaguas de los Victoria, ni las voladoras, ni los carros de las línea de Lolo, y la estrella blanca, ya mi primo Timo, volaba, en los grandes aviones y locomotoras de la época, Timoshenko, siempre preocupado, por la foresta, por las organizaciones sociales, por embellecimiento de su pueblo, por el reconocimiento a sus grandes hombres.
 
Ese Timoshenko, hace tiempo, que compro su carro, un convertible, que recorría, por las calles de la capital, y guaguas, ustedes pueden estar seguro, que ya ni se monta, las tendrá guardada en el recuerdo, como algo histórico, en su esencia, y en su historia personal.
 
Aun fuera de su lar añorado, solo ha sido un gran aliado, de las mejores causas de superación, de nuestros amigos, que la vida, los llevo a buscar nuevos horizontes, en otros lugares. Ese es el Timoshenko, que viene a apoyar a las actividades culturales de su pueblo, aquí en la capital, o en Barahona, siempre esta presente. Como presentes, están en su mente, el deseo de que Barahona, de un salto al progreso, a abandonar sus miserias, a encumbrarse en lo mas alto del progreso.
 
Y esto es porque el tiene el referente. También ese caballero, ha sido un Quijote que se ha enfrentado a los partidos tradicionales, y ha perfilado su propio camino, es decir, tiene la personalidad el criterio y el conocimiento, de lo que nuestro pueblo necesita.
 
Tiene la honradez, el desprendimiento, la generosidad, y el deseo interno de aspirar, a todo los cargos, que Barahona tiene.. Es decir, que Barahona, no le vendría mal, que Timo, fuera, el sindico, o el senador, o cualquier cargo, desde el cual, el pueda desarrollar sus ansias, de ser un buen munícipe, como hasta ahora, lo ha sido.
 
A THIMOSENKO, ES UNA FILA DE GUAGUAS QUE LO ESTAN ESPERANDO, PARA LLEVARLO A LA CIMA DE SUS ASPIRACIONES.
De eso estamos seguros, los Barahoneros, que conocemos a nuestro Timo. En política, nadie puede predecir el futuro, y cuidado, y no venga a ser, que Timoshenko, sea, hoy o mañana, el sindico de nuestro pueblo. Solo la ignorancia, puede ser tan descabellada, para tratar de desconocer a nuestro apreciado Timo.
 
Adelante, que el mayor premio, que nosotros te podemos dar, es que vives en nuestros corazones.