Los blogueros barahoneros y el cuento del palillo largo

POR JUAN PEREZ HEREDIA/fuente: ECOS DEL SUR.
Barahona ha visto en los últimos dos años un crecimiento explosivo de blogs como pocas ciudades del país. Hemos llegado a contabilizar más de 70 blogs, desde noticiosos hasta pornográficos. Muchos de esos blogs están inactivos por el abandono de sus dueños que, en un momento dado, se metieron a blogueros solo por figureo o por estar «a la moda”.
Actualizar un blog requiere ingentes sacrificios, por esa y otras razones, es preciso aclarar que cantidad no es igual a calidad. En la provincia de Barahona existen tres o tal vez cuatro blogs que están cumpliendo su cometido, están haciendo comunidad, que es el objetivo de un blog. Ellos marcan la diferencia porque investigan, redactan y publican sus noticias o historias, hasta convertirse en un referente informativo y generador de opinión para los ciudadanos.
Muchos barahoneros se identifican con esos blogs, no porque tengan un bonito diseño, sino  porque se hacen ecos de los problemas y necesidades de su barrio o sector, también de la diáspora barahonera en Estados Unidos o Europa. Esos Blogs, como Ecos del Sur, Noticiario Barahona, Diario Digital Barahona, El Barahonero y NY Birán , están bien posicionados en Livio o  en los buscadores como Google porque que son tribunas de opinión, reflexión política, social y cultural.
Que los blog de Barahona se organicen en una especie de  “sindicato” o gremio colectivo es loable y hasta plausible desde cualquier punto de vista. Lo que no está bien, es que existan avivatos que se hagan pasar por bloguero, que se estén aprovechando del boom de los blog para sacar  ventaja económica.
Muchos de los miembros de ese nuevo “sindicato” de medios de Barahona, son falsos blogueros, es más, ni siquiera saben que significa la palabra “bloguero”. Son tipos que solo saben que tienen una página en Internet para “buscársela como un toro”.
El 95 % de los blogs que conforman ese nuevo sindicato de medios solo tienen existencia para aprovechar los anuncios del gobierno, políticos locales  y funcionarios del Estado que está repartiendo o siendo gestionado en este momento un amigo bloguero entre todos ellos. Dinero que convierte automáticamente al bloguero en voceros obediente de sus propósitos u objetivos políticos. Que no traten de engañarnos como indios, la mayoría de esos blog no tienen nada de  “desarrollista” ni les preocupa el bienestar de la provincia.
Barahona podría estar ardiendo por lo cuatro costado y si por esos blogueros fuera nadie, se enteraría, porque lo de ellos es solo copiar y pegar las noticias que publican los diarios nacionales o subir fotos de mujeres con las colas denudas. No saben redactar una nota simple siguiendo las más elementales reglas del periodismo ni tampoco titular una noticia, eso se debe a que no poseen conocimientos mínimos y generales de los temas que abordan.
A estos falsos blogueros no le preocupa si Barahona tiene una semana sin agua potable, las pésimas  condiciones de mercado, el problema del servicio eléctrico, el alto desempleo en la ciudad, la basura en la playa Punta inglesa, la glorieta del Parque Central, la paralizada planta de tratamiento de aguas residuales, en fin, ni se preocupan ni le interesa destacar  problemas comunitarios. Total para qué, casi nadie los visita. Esos blogs son irrelevantes para la mayoría de los barahoneros.
Ese nuevo “sindicato” se encuentra repleto de  avivatos profesionales, falsos blogueros con vocación  de mendigos, tiburones dedicados al ensalzamiento de funcionarios locales y para rematar, Judas a quien nunca debes dar la espalda. Ya veremos cuando se acerquen las elecciones y la «zafra» se ponga buena económicamente que hasta las gestiones económicas que realiza el amigo bloguero querrán serruchar o cuestionar para, de esa  manera tan egoísta, servirse ellos, solo ellos, con la cuchara grande.
La solidaridad nace de la colaboración mutua entre las personas, pero eso se logra mientras existan personas, no verdaderos  demonios que solo buscan propósitos egoístas,  sin preocuparse por los demás. Eso me recuerda al cuento chino del palillo largo que aprendí en la adolescencia.
Cierto día, un sabio visitó el infierno. Allí, vio a mucha gente sentada en torno a una mesa ricamente servida. Estaba llena de alimentos, a cual más apetitoso y exquisito. Sin embargo, todos los comensales tenían cara de hambrientos y el gesto demacrado: Tenían que comer con palillos; pero no podían, porque eran unos palillos tan largos como un remo.
Por eso, por más que estiraban su brazo, nunca conseguían llevarse la comida a la boca.
Impresionado, el sabio salió del infierno y subió al cielo. Con gran asombro, vio que también allí había una mesa llena de comensales con iguales manjares y palillos largos como un remo. En este caso, sin embargo, nadie tenía la cara desencajada; todos los presentes lucían un semblante alegre; respiraban salud y bienestar por los cuatro costados.
Y es que, allí, en el cielo, cada cual se preocupaba por alimentar con el largo palillo al comensal que tenía enfrente de su mesa.