Parte II
COMENTARIOS

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Acá en Chile lo acusarían de comunista y le encontrarían cualquier problema para bajarlo


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Vaya que buen ejemplo, junto con Mujica, han dado en en clavo respecto a lo que se espera de los políticos: cercanía real, austeridad y preocupación real por los temas primordiales de la gente con especial acento en la educación, la salud y el empleo.
¿Qué diferencias existen entre la reforma tributaria implementada en Santo Domingo con la que se quiere implementar acá?
Saludos
Susana
¿Qué diferencias existen entre la reforma tributaria implementada en Santo Domingo con la que se quiere implementar acá?
Saludos
Susana


Me alegra que los políticos en América Latina estén cada vez más cercanos a la gente. Al parecer se viene toda una nueva era por acá, ya tenemos un Evo, un Pepe, un Danilo… Podría ser un futuro como región muy interesante

Por favor arreglar: «También construyó también más de 100 escuelas infantiles.»


Gracias Niz, está arreglado.
Rodrigo | 2014-04-23 | 10:50
La verdad es que lo conozco y bastante, por mi señora y mis familiares que viven allá. La verdad es que los que hacen números y encuestas sentados en sus escritorios no conocen la verdadera realidad de los países. Este señor tiene cosas muy buenas como esas visitas sorpresas que son verdaderas, no pasa como acá donde se destapa el escándalo de un hospital fantasma y ahí queda todo cuando se apagan las cámaras, el político amigo de (el)la presidenta(e) es destinado a otro lado, con el doble de sueldo, pero menos visible. Allá si notan algo malo, pa la cárcel el tipo, sea quien sea. Pero lo malo es que allá la política es muy corrupta, vienen saliendo de un gobierno en que el presidente con suerte había ido al colegio, decía muchas barbaridades y poco y nada hacía, este señor es bien populista hace cosas, pero todavía falta mucho. En educación están muy mal, con niños teniendo clases bajo un árbol frente a su escuela porque esta está sin terminar. Destinando plata que no tienen a cosas que no siempre son importantes con tal de subir en las encuestas. No le creo mucho a esa encuesta, sino los invito a no comprar un pack de una semana a un resort en punta cana, sino que a visitar otras ciudades de RD, lejos de la fantasía de los hoteles a la orilla de la playa, un país de gente muy agradable y sonrisa permanente a pesar de los problemas, pero sumido en muchas carencias que no se muestran a los turístas, un primo lo hizo, no tomó el típico paseo fuera del hotel, fue por su cuenta a pasear y quedó impresionado.

Hola Rodrigo. No estamos diciendo que su aprobación corresponda a su buen manejo del país. Sólo nos llamó la atención que teniendo un 90% de aprobación fuera más bien desconocido para nuestro país, (al menos para la mayoría). Creo si que algunas de sus medidas son interesantes, como las visitas sorpresa y su cercanía, digna de imitar. Por supuesto que deben haber muchos problemas aún, (como en todos los países), pero la idea era sólo desmenuzar ese resultado y ver las razones tras esa popularidad. En cuanto a la encuesta, al menos yo sí le creo ya que primero que nada no es dominicana, sino que mexicana y además, viene haciéndose hace tiempo.
Es que está pasando lo mismo que con Piñera y la chan…la presidenta actual, el anterior se mandó tantas embarradas, que a este todos lo querían para cambiar las cosas, por eso la popularidad, pero que hagan la encuesta en dos años mas a ver si sale igual…a Danilo lo quieren por que intenta ser mas transparente, lo que no indica que sea buen presidente. Hay un blog muy bueno http://conminokia.blogspot.com/ donde se ven mas cosas de la realidad dominicana, es bueno 🙂
Es ben desconocido por lo lejos que estamos y porque no tienen muchas polémicas externas, de hecho hay gente que va de vacaciones a Punta Cana y que cuando les dices aaah fuiste a RD, te dicen noooo yo fui a Punta Cana XD…hay una hisotria muy buena de cuando un dictador llamado Trujillo (mil veces peor que Pinochet), desafió a Hitler, no se si es verdad o no, pero es interesante…
Es ben desconocido por lo lejos que estamos y porque no tienen muchas polémicas externas, de hecho hay gente que va de vacaciones a Punta Cana y que cuando les dices aaah fuiste a RD, te dicen noooo yo fui a Punta Cana XD…hay una hisotria muy buena de cuando un dictador llamado Trujillo (mil veces peor que Pinochet), desafió a Hitler, no se si es verdad o no, pero es interesante…

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Claro que conozco a Medina; vivo en República Dominicana, pero soy chileno. Y periodista. Como tal tengo cierta independencia para verificar (una vez más) cómo el periodismo latinoamericano (especialmente el digital) carecen de rigurosidad y privilegian la inmediatez, lo efectista por sobre la profundidad, la investigación y la reflexión antes de esparcir una «noticia». Compatriotas, “no todo lo que brilla es oro”, aplica más que nunca. Quien quiera comprender las razones de la popularidad de Medina, que siga leyendo.
En primer lugar, antes de ensalzar o denostar al presidente de un país, es fundamental saber de cuál país hablamos. Esto equivale a situar en contexto todos los antecedentes por los que el lector, finalmente, se mostrará a favor o en contra de lo que dice el redactor. Esto es precisamente lo que falta en el escrito de María Paz Salas. Porque no es una noticia, sino una columna de opinión con un proselitismo probablemente involuntario, pero basada en escasas fuentes de peso y, fundamentalmente, réplica de la misma nota en medios dominicanos y chilenos igualmente poco rigurosos y partidistas.
En segundo lugar, República Dominicana es un país caribeño y eso significa que es “harina de otro costal”. Hay mucha injusticia en la comparación de la consultora de sospechoso nombre Mitofsky, porque entre América del Sur y el Caribe hay tantas diferencias de geografía física y humana, historia y mitos (cultura en definitiva) que, el idioma castellano no basta para unirlos en una misma categoría.
Si el lector desea saber por qué Medina tiene una aprobación del 90%, según el citado estudio, quizás le ayude saber que el Informe de Desarrollo Humano del PNUD del 2013 (bastante más prestigioso y profundo que el de la citada consultora) sitúa a la República Dominicana en un modesto lugar 96 del mundo, junto a Belice, Fiyi y Samoa, todos bajo el rango de “Desarrollo Humano Medio”. También podría ayudarle saber que en el último informe de Transparency International, esta nación caribeña figura en el lugar 123 del Índice de Percepción de Corrupción, de entre 177 países, donde 1 es el menos corrupto (Chile figura en el lugar 22).
No es accidente que cite estos estudios, pues demuestran que República Dominicana es un país subdesarrollado, dónde las masas son fácilmente manipulables por su falta de educación y en el cual el partido político dominante al que pertenece Medina (PLD) ejerce el poder desde hace casi 12 años, con una hegemonía sin contrapesos, y que mantiene escandalosas desigualdades en una sociedad que funciona con un 60% de empleo informal.La “Reforma Tributaria” de Medina no ha sido sino una forma de seguir exprimiendo a los que sí contribuyen al sistema, con altos y numerosos impuestos, mientras que el salario mínimo es diferenciado y no sobrepasa los 160 dólares mensuales (90 mil pesos chilenos) para la mayoría de la población, compuesta por familias con un solo proveedor, y su mujer dueña de casa.
No es de extrañar entonces que el déficit fiscal de República Dominicana el año 2013, haya aumentado a más de 2 mil millones de dólares, y se incremente año a año ya que aumenta el gasto público, pero ello no se refleja en la calidad de la salud, educación y atención a las demandas mínimas de la población, pues el agua no es potable, la energía eléctrica se corta todos los días y la red de alcantarillados es limitada en todas las grandes ciudades e inexistente en el mundo rural. Para colmo, los jaguares chilenos les han vendido el sistema de las Isapres (ARS se llaman aquí) y de las AFP, anticipándose ya un negro futuro microeconómico para el dominicano promedio.
Pero si la recaudación ha aumentado, y los préstamos de la cooperación internacional no cesan de llegar a la República Dominicana por ser país tercermundista, ¿a dónde va todo este dinero? Al cada vez más grande grupo de los partidarios y allegados al gobierno, cuya nómina de empleados aumenta anualmente para pagar salarios a funcionarios fantasmas, asignación de flotas telefónicas, autos con chofer, banquetes y toda clase de privilegios, desde la exoneración de impuestos hasta la autoasignación de sueldos. No es casualidad que cada funcionario que pasa por el rango de «Ministro», termine su mandato como millonario y con casa en la playa.
La citada “humildad” del presidente Medina es cosa de retórica pues, mientras Mujica se traslada en su autito particular, todos los peatones y conductores son desviados por policías y flanqueadores motorizados (a cualquier hora del día) para que todos “despejen” las calles por dónde va a transitar el presidente en una comitiva de hasta 15 vehículos todo terreno, negros, del año, con balizas y una parafernalia superior a la del mismísimo Obama. Hay que reconocer sí que, en circunstancias normales, un poco de dinero para una cerveza o comida bastan para convencer a un policía que te deje sin efecto la multa de tránsito.
Y las “visitas sorpresa” del presidente, son otras de las acciones cuidadosamente planificadas por su equipo político que tiene a toda la prensa nacional (cada medio con uno o dos periodistas pagados por el gobierno) apostada clarividentemente frente al lugar donde llegará Medina.
Hay que mencionar que si bien hay creación de empleos, estos son de muy mala calidad (recuerden el salario mínimo) y solo responden a sectores como la construcción de obras (que dejan rédito político) y en la que participa la mano de obra barata y no calificada, incluyendo haitianos indocumentados.
La banca solidaria del gobierno no pasa de ser microcrédito pues, la banca verdadera se da un festín con los dominicanos, cobrando altas comisiones y tasas de interés a los usuarios de tarjetas de crédito, para quienes el sueño de la casa propia es una utopía, pues los créditos hipotecarios tienen tasas que llegan hasta un 17% anual (en Chile bordean el 4%). Recuerden; salario mínimo de 160 dólares, y el salario de un profesional titulado en una universidad local y bien posicionado, no llega tampoco a 800 dólares.
Si a ello sumamos que el costo de la vida en República Dominicana es similar al de Chile, uno se pregunta ¿y cómo viven? La respuesta es que viven mal (pero no lo saben) en construcciones y autoconstrucciones de mala calidad y barrios con mala calidad de vida, alta delincuencia y violencia de género (cuatro mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes) comiendo lo mismo cada día (se les ha enseñado a estar orgullosos de comer arroz, porotos y alguna carnecita, todos los días) pues el dominicano promedio no tiene acceso a la variedad de frutas y verduras que tiene la vida, y se conforma con lo conocido y lo que cultiva por sí mismo. Lo importantes es sentirse satisfecho para luego ir a lidiar con un sistema de transporte mafioso, con vehículos cayéndose a pedazos, inseguro, violento, caro e inexacto, para llegar al mismo lugar de trabajo que le tiene empobrecido. Así son los países subdesarrollados.
Finalmente, la “Revolución Educacional” de Medina, no es otra cosa que un panfleto electoral pues el programa de alfabetización nacional se hace con voluntarios y replicadores que poco o nada de pedagogía saben, certificando a miles de nuevos lectores como “alfabetizados” quienes son incapaces de comprender lo que leen, tal como lo atestiguan los propios informes de UNESCO, mientras el Estado dominicano a menudo esconde o minimiza esta realidad, retrasando también la incorporación de República Dominicana a la medición internacional de competencias de sus alumnos, como la prueba PISA, de la que sí participa Chile. El doblaje en la asignación del PIB a educación, solo ha servido para construir aulas que no tendrán profesores calificados para usarlas y para incrementar la plantilla de funcionarios estatales con amigos o parientes del PLD.
En definitiva, si este hermoso país y su gente viven en ignorancia, son mantenidos en ignorancia e inducidos a aceptar la vida como una desigualdad perpetua de la que se puede salir cruzando la frontera hacia la corrupción y la demagogia, entonces sí, el presidente Danilo Medina se hace acreedor de un 90% de popularidad del pueblo que lo eligió, para cumplir con su lema de campaña: «Continuar lo que está bien, Corregir lo que está mal, Hacer lo que nunca se hizo».
En primer lugar, antes de ensalzar o denostar al presidente de un país, es fundamental saber de cuál país hablamos. Esto equivale a situar en contexto todos los antecedentes por los que el lector, finalmente, se mostrará a favor o en contra de lo que dice el redactor. Esto es precisamente lo que falta en el escrito de María Paz Salas. Porque no es una noticia, sino una columna de opinión con un proselitismo probablemente involuntario, pero basada en escasas fuentes de peso y, fundamentalmente, réplica de la misma nota en medios dominicanos y chilenos igualmente poco rigurosos y partidistas.
En segundo lugar, República Dominicana es un país caribeño y eso significa que es “harina de otro costal”. Hay mucha injusticia en la comparación de la consultora de sospechoso nombre Mitofsky, porque entre América del Sur y el Caribe hay tantas diferencias de geografía física y humana, historia y mitos (cultura en definitiva) que, el idioma castellano no basta para unirlos en una misma categoría.
Si el lector desea saber por qué Medina tiene una aprobación del 90%, según el citado estudio, quizás le ayude saber que el Informe de Desarrollo Humano del PNUD del 2013 (bastante más prestigioso y profundo que el de la citada consultora) sitúa a la República Dominicana en un modesto lugar 96 del mundo, junto a Belice, Fiyi y Samoa, todos bajo el rango de “Desarrollo Humano Medio”. También podría ayudarle saber que en el último informe de Transparency International, esta nación caribeña figura en el lugar 123 del Índice de Percepción de Corrupción, de entre 177 países, donde 1 es el menos corrupto (Chile figura en el lugar 22).
No es accidente que cite estos estudios, pues demuestran que República Dominicana es un país subdesarrollado, dónde las masas son fácilmente manipulables por su falta de educación y en el cual el partido político dominante al que pertenece Medina (PLD) ejerce el poder desde hace casi 12 años, con una hegemonía sin contrapesos, y que mantiene escandalosas desigualdades en una sociedad que funciona con un 60% de empleo informal.La “Reforma Tributaria” de Medina no ha sido sino una forma de seguir exprimiendo a los que sí contribuyen al sistema, con altos y numerosos impuestos, mientras que el salario mínimo es diferenciado y no sobrepasa los 160 dólares mensuales (90 mil pesos chilenos) para la mayoría de la población, compuesta por familias con un solo proveedor, y su mujer dueña de casa.
No es de extrañar entonces que el déficit fiscal de República Dominicana el año 2013, haya aumentado a más de 2 mil millones de dólares, y se incremente año a año ya que aumenta el gasto público, pero ello no se refleja en la calidad de la salud, educación y atención a las demandas mínimas de la población, pues el agua no es potable, la energía eléctrica se corta todos los días y la red de alcantarillados es limitada en todas las grandes ciudades e inexistente en el mundo rural. Para colmo, los jaguares chilenos les han vendido el sistema de las Isapres (ARS se llaman aquí) y de las AFP, anticipándose ya un negro futuro microeconómico para el dominicano promedio.
Pero si la recaudación ha aumentado, y los préstamos de la cooperación internacional no cesan de llegar a la República Dominicana por ser país tercermundista, ¿a dónde va todo este dinero? Al cada vez más grande grupo de los partidarios y allegados al gobierno, cuya nómina de empleados aumenta anualmente para pagar salarios a funcionarios fantasmas, asignación de flotas telefónicas, autos con chofer, banquetes y toda clase de privilegios, desde la exoneración de impuestos hasta la autoasignación de sueldos. No es casualidad que cada funcionario que pasa por el rango de «Ministro», termine su mandato como millonario y con casa en la playa.
La citada “humildad” del presidente Medina es cosa de retórica pues, mientras Mujica se traslada en su autito particular, todos los peatones y conductores son desviados por policías y flanqueadores motorizados (a cualquier hora del día) para que todos “despejen” las calles por dónde va a transitar el presidente en una comitiva de hasta 15 vehículos todo terreno, negros, del año, con balizas y una parafernalia superior a la del mismísimo Obama. Hay que reconocer sí que, en circunstancias normales, un poco de dinero para una cerveza o comida bastan para convencer a un policía que te deje sin efecto la multa de tránsito.
Y las “visitas sorpresa” del presidente, son otras de las acciones cuidadosamente planificadas por su equipo político que tiene a toda la prensa nacional (cada medio con uno o dos periodistas pagados por el gobierno) apostada clarividentemente frente al lugar donde llegará Medina.
Hay que mencionar que si bien hay creación de empleos, estos son de muy mala calidad (recuerden el salario mínimo) y solo responden a sectores como la construcción de obras (que dejan rédito político) y en la que participa la mano de obra barata y no calificada, incluyendo haitianos indocumentados.
La banca solidaria del gobierno no pasa de ser microcrédito pues, la banca verdadera se da un festín con los dominicanos, cobrando altas comisiones y tasas de interés a los usuarios de tarjetas de crédito, para quienes el sueño de la casa propia es una utopía, pues los créditos hipotecarios tienen tasas que llegan hasta un 17% anual (en Chile bordean el 4%). Recuerden; salario mínimo de 160 dólares, y el salario de un profesional titulado en una universidad local y bien posicionado, no llega tampoco a 800 dólares.
Si a ello sumamos que el costo de la vida en República Dominicana es similar al de Chile, uno se pregunta ¿y cómo viven? La respuesta es que viven mal (pero no lo saben) en construcciones y autoconstrucciones de mala calidad y barrios con mala calidad de vida, alta delincuencia y violencia de género (cuatro mujeres asesinadas por cada 100 mil habitantes) comiendo lo mismo cada día (se les ha enseñado a estar orgullosos de comer arroz, porotos y alguna carnecita, todos los días) pues el dominicano promedio no tiene acceso a la variedad de frutas y verduras que tiene la vida, y se conforma con lo conocido y lo que cultiva por sí mismo. Lo importantes es sentirse satisfecho para luego ir a lidiar con un sistema de transporte mafioso, con vehículos cayéndose a pedazos, inseguro, violento, caro e inexacto, para llegar al mismo lugar de trabajo que le tiene empobrecido. Así son los países subdesarrollados.
Finalmente, la “Revolución Educacional” de Medina, no es otra cosa que un panfleto electoral pues el programa de alfabetización nacional se hace con voluntarios y replicadores que poco o nada de pedagogía saben, certificando a miles de nuevos lectores como “alfabetizados” quienes son incapaces de comprender lo que leen, tal como lo atestiguan los propios informes de UNESCO, mientras el Estado dominicano a menudo esconde o minimiza esta realidad, retrasando también la incorporación de República Dominicana a la medición internacional de competencias de sus alumnos, como la prueba PISA, de la que sí participa Chile. El doblaje en la asignación del PIB a educación, solo ha servido para construir aulas que no tendrán profesores calificados para usarlas y para incrementar la plantilla de funcionarios estatales con amigos o parientes del PLD.
En definitiva, si este hermoso país y su gente viven en ignorancia, son mantenidos en ignorancia e inducidos a aceptar la vida como una desigualdad perpetua de la que se puede salir cruzando la frontera hacia la corrupción y la demagogia, entonces sí, el presidente Danilo Medina se hace acreedor de un 90% de popularidad del pueblo que lo eligió, para cumplir con su lema de campaña: «Continuar lo que está bien, Corregir lo que está mal, Hacer lo que nunca se hizo».

Gracias por tu aporte, Alfredo. Siempre es bueno escuchar la visión de gente que vive en los países sobre los que hacemos artículos, pues nunca es posible, desde el exterior, hacerse una idea completa de la realidad (o múltiples realidades) de otras naciones.
Ahora bien, respecto a lo que dices, haría notar que:
1) Muchos aspectos que mencionas son problemas sistémicos o de larga data y no dicen relación con el tema del artículo: la popularidad de este Presidente en particular, fenómeno que tiene más que ver con un tema de percepciones y psicología, que con parámetros objetivos de desarrollo humano, sobretodo por lo reciente de su elección. Sin ir más lejos, el Presidente Piñera, que maltratas bastante en tu carta, tuvo índices de crecimiento, generación de empleo y otros bastante notables, pero no gozó nunca de popularidad. Queda claro, entonces, que popularidad, calidad y resultados son 3 cosas muy distintas.
2) Sin pretender negar que los problemas que mencionas son reales -muy reales- pues los vi con mis propios ojos cuando paseé por República Dominicana (fuera de sus resorts), igual me gustaría hacerte notar que muchas de las críticas y comentarios que haces sobre desigualdad, corrupción, injusticias, manipulación y otros, son los mismos que oímos aquí sobre la realidad chilena o que se escuchan incluso en Estados Unidos o Inglaterra, pese a pertenecer al «Primer mundo» y contar con una calidad de vida varias veces mejor que la nuestra.
Ya sea por lo imperfecta de la realidad, la lentitud de las mejoras, los prejuicios o la desconfianza natural a todo lo que huela a política -sumado a que efectivamente la corrupción y la ineptitud son reales en cualquier actividad humana-, no existe país en el mundo donde no se oiga decir que los políticos son corruptos, que todo es para las cámaras, que las reformas no funcionan y que el país va en retroceso.
3) En ese sentido, nuestro medio tiene por misión destacar lo bueno y aquello de lo que se puede aprender, basándose en la confianza. Evidentemente todo tiene matices, pero no nos parece justo mirar siempre «lo que falta» sin considerar «lo que se avanzó» o al menos la intención real de avanzar.
En cualquier caso, te agradecemos enriquecer la mirada sobre el tema, pues siempre es bueno tener un contrapunto.
Un abrazo,
Marco Canepa
Editor General
Ahora bien, respecto a lo que dices, haría notar que:
1) Muchos aspectos que mencionas son problemas sistémicos o de larga data y no dicen relación con el tema del artículo: la popularidad de este Presidente en particular, fenómeno que tiene más que ver con un tema de percepciones y psicología, que con parámetros objetivos de desarrollo humano, sobretodo por lo reciente de su elección. Sin ir más lejos, el Presidente Piñera, que maltratas bastante en tu carta, tuvo índices de crecimiento, generación de empleo y otros bastante notables, pero no gozó nunca de popularidad. Queda claro, entonces, que popularidad, calidad y resultados son 3 cosas muy distintas.
2) Sin pretender negar que los problemas que mencionas son reales -muy reales- pues los vi con mis propios ojos cuando paseé por República Dominicana (fuera de sus resorts), igual me gustaría hacerte notar que muchas de las críticas y comentarios que haces sobre desigualdad, corrupción, injusticias, manipulación y otros, son los mismos que oímos aquí sobre la realidad chilena o que se escuchan incluso en Estados Unidos o Inglaterra, pese a pertenecer al «Primer mundo» y contar con una calidad de vida varias veces mejor que la nuestra.
Ya sea por lo imperfecta de la realidad, la lentitud de las mejoras, los prejuicios o la desconfianza natural a todo lo que huela a política -sumado a que efectivamente la corrupción y la ineptitud son reales en cualquier actividad humana-, no existe país en el mundo donde no se oiga decir que los políticos son corruptos, que todo es para las cámaras, que las reformas no funcionan y que el país va en retroceso.
3) En ese sentido, nuestro medio tiene por misión destacar lo bueno y aquello de lo que se puede aprender, basándose en la confianza. Evidentemente todo tiene matices, pero no nos parece justo mirar siempre «lo que falta» sin considerar «lo que se avanzó» o al menos la intención real de avanzar.
En cualquier caso, te agradecemos enriquecer la mirada sobre el tema, pues siempre es bueno tener un contrapunto.
Un abrazo,
Marco Canepa
Editor General
Alfredo, en que parte de RD vives? Últimamente he considerado la opción de mudarme a RD con mi señora, se de todos los problemas que hay, pero la verdad es que este Santiago me tiene hastiado. Quien sabe y me sale un hijo pelotero ajajaja…lo que aquí equivaldría a querer un hijo futbolista famoso :P.
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