Por: Frank Jimenez
Barahona es una cantera inmensa de belleza natural, y los nativos de esa importante ciudad se sienten orgullosos de compartir este secreto con los que nos visitan y disfrutan de rÃos, playas y de lo que llamamos turismo ecológico, en fin una variedad de atracciones que solo una ciudad costera puede ofrecer.
Todas estas atracciones deben estar, por lo regular bien acondicionadas por las autoridades municipales y gubernamentales para que el disfrute de las mismas sean placenteras y memorables.
Sabemos que nuestro pueblo mantiene un pliego de demandas que datan de tiempos inmemorables, de conquistas no logradas, de necesidades no satisfechas; en fin, si conjugamos todas las quejas de un pueblo en desarrollo, nos encontraremos con una realidad que golpea nuestras narices en cuanto lo debe ser y no es.
Nuestras playas son ejemplos de la ineficiencia en el cuidado que se debe tener para causar la mejor de la impresiones, al presentar un alto grado de descuido en el mantenimiento de las mismas y el rescate de otras áreas que pueden resultar del agrado del visitante.
La Playa de Saladillas, sin lugar a dudas, la playa del pueblo que en el pasado era el lugar obligado para un dÃa de playa y sol, hoy luce olvidada y abandonada por las autoridades llamadas a rescatar y restaurar una de las playas con mas seguridad para el bañista por su rompeolas natural, su cercanÃa a la ciudad y un sin numero de razones que la hacen ser la playa de Barahona.
En la actualidad la euforia polÃtica desbordan las pasiones, con promesas, compromisos y una serie de ofertas que escucharemos hasta el 16 de mayo cuando la ciudadanÃa ejerza el derecho al voto. Es ahà cuando muchas de estas promesas son olvidadas y la esperanza de verlas realizar se esfuma en el tiempo como ocurre en la mayorÃa de los casos.
Si existiera la posibilidad de que los candidatos a la sindicatura de Barahona puedan hacer debates públicos que los comprometa a una mejor gestión y a que obras de ornatos necesarias para la comunidad se conviertan en objetivos de su gobierno municipal, estarÃamos encaminados a lograr objetivos comunes de importancia para el municipio.
Dentro de nuestras peticiones podemos resaltar el estado de abandono del Estadio Nadin Hazoury y la Playa de Saladillas que han sido ignoradas por las autoridades correspondientes.
Aquà les dejo un cintillo fotográfico enviado por nuestro colaborador William Gomez.
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